lunes, 16 de febrero de 2015

Balance del Carnaval de Cartagena

Al hacer balance de la edición 2015 del Carnaval de Cartagena encontramos algunas luces y también algunas sombras.

Entre lo más positivo destacamos el cambio de recorrido del desfile que permite a las comparsas lucir mejor sus trajes y sus coreografías. Creo que es un cambio que ha dejado satisfecho a todo el mundo, tanto al público como a los grupos de Carnaval.

La participación de las comparsas en el desfile de este año también ha sido buena pues los cincuenta grupos esperados se convirtieron en sesenta y cinco, para alcanzar un total de 4000 carnavaleros procedentes algunos de ellos de El Palmar, Alcantarilla, Jumilla, Yecla o Santiago de la Ribera.

En relación al Concurso de Chirigotas este año se ha mantenido el número de chirigotas al darse dos chirigotas de baja (Los Acho Pijo y Los Cuarentena) y dos de alta (Los Echaos Palante y Los de Murgandía).

También debemos destacar lo positivo del cambio en el formato del concurso ya que por primera vez se han organizado dos pases de semifinal para evitar las jornadas maratonianas de antaño, que se hacían insoportables. Esto ya se debía haber hecho el año pasado pero no se supo hacer frente al problema a tiempo. Más vale tarde que nunca.

También muy destacable es la novedad de emitir en directo las dos finales del Concurso de Chirigotas, tanto por streaming por internet como a través de las ondas de radio. En ese sentido, debemos agradecer el apoyo de Cadena Ser Cartagena.

La asistencia de público fue buena en las semifinales del Concurso de Chirigotas aunque quedaron plazas sin vender (sobre todo en la segunda semifinal que sólo llenó la mitad del aforo) pero se debe tener paciencia ya que este era el primer año que se organizaba con este formato. En las finales del concurso sí se alcanzó un aforo bastante alto.

En el Carnaval de Mayores la asistencia de público fue mucho menor de la habitual, unas 400 personas, seguramente propiciado por un cambio forzado de ubicación (del pabellón del IES Jiménez de la Espada al pabellón Central de Wssel de Guimbarda) y de fecha (del viernes habitual al jueves). En cualquier caso, quizás faltó publicidad a estos cambios para hacerlos llegar al público.

Y esto nos lleva a una de las quejas más generalizadas en relación al Carnaval: la falta de publicidad sobre todo en los núcleos de población más cercanos, como La Unión o Torre Pacheco, donde sí se publicitan otros carnavales que son competencia directa del nuestro. La falta de ideas en este sentido es bastante preocupante. Parece que no es posible hacer publicidad de un evento si no es a base de mupis alquilados y anuncios en prensa y radio.

Esta falta de publicidad, unida a la nula capacidad para mantener actualizada la información del Carnaval en la Web de las fiestas (donde, por poner un ejemplo, aún se habla de que el Concurso de Chirigotas se celebra en el Teatro Circo en formato de una semifinal y dos finales) o en el muro oficial de la Federación (que lleva sin actualizarse desde diciembre de 2012) y a la falta de ideas para ampliar el programa de fiestas (por ejemplo, con eventos deportivos como los Holi Run que se están abriendo paso en el programa de actos de otros carnavales), choca de frente con la intención de convertir este Carnaval en una fiesta de Interés Turístico Nacional.

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