Algunos vecinos del casco antiguo han exigido al Ayuntamiento que cumpla en Carnaval con la normativa en relación a la emisión de ruidos y vibraciones. Esto obliga a la administración municipal a realizar un estudio del ruido de los pasacalles, para no sobrepasar el límite de decibelios establecido, 90 en la calle y 40 dentro de un inmueble.
Aunque con quien de verdad la tienen tomada es con las Cruces de Mayo, una fiesta que ha sido excluida de la lista de eventos que tendrán carta blanca para superar el ruido permitido en la nueva Ordenanza Municipal de Protección del Medio Ambiente Contra la Emisión de Ruidos y Vibraciones, aprobada provisionalmente a principios de febrero.
Estos colectivos solicitan mayor presencia de bomberos y Protección Civil, mayor presencia policial, mayor número de aseos públicos e incluso el traslado de los eventos a la zona del Muelle de Alfonso XII.
Enlace: Noticia en La Verdad de Cartagena
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